La amistad 2.0
un análisis tardío, pero que tenía que publicar
Ha pasado el
controversial día del amigo. Digo controversial porque algunos dicen que no
existe el día del amigo, que es todo el año, y otros dicen que es necesario
sostener esta convención para tener una excusa para juntarse.
Yo soy de los
que creen que el día del amigo no tiene día o fecha. Pero también soy de los
que creen que los cumpleaños y demás cosas no deberían celebrarse. Por una
cuestión obvia.
Ya he
mencionado en el primer posteo este dilema; no voy a volver a tocarlo. Pero si
decir, o reiterar, que no es justo saludar solo en cumpleaños y después nada.
Hoy en día las
redes sociales casi que ayudan a mantener esta convención viva. Siempre que
entramos a Facebook, nos avisa que fulano de tal cumple años. Entonces la
casilla, muro y demás se llena de mensajes superfluos que dicen “feliz cumple”.
Fin del contacto.
Entonces
pensar en estas cosas nos dispara un nuevo dilema: la amistad.
Es muy fácil
para nosotros considerar o no considerar a alguien como amigo. Sólo nos
distancia un click. Eso es ahora. Esa solicitud de amistad enviada indica que
esa persona pertenece a ese círculo de amigos tuyo. Pero no es tan así, pero a
veces si es tan así.
Lo cierto es
que Facebook abrió todavía más el análisis sobre la amistad. Antes el campo
estaba tan bien delimitado y hoy en día está tan difuso. Es mucho más amplio.
Antes para ser
amigo había que compartir secretos, andanzas o hacer algo que mereciera la pena
ser amigo de esa persona. Había un motivo claro representado en acciones. Hoy
en día no es tan así. Basta con conocerse, pasarse el Facebook y pertenecer a
una clase de “pseudo-amigos”.
Algunos me
dirán, casi con aires quijotescos: «pero si yo a estos no los considero como
amigos, solo están ahí para que me pueda comunicar y mostrarme mejor». Si, esto
es así. Pero esta definición se deforma cuando hablamos con alguien, que no conocemos,
y entablamos una relación de amistad cibernética profunda. Le contamos nuestros
pensamientos, anécdotas, situación actual, etc. ¿Entonces no hay amistad ahí o sí?
Pero la cancha
se embarra más todavía si pongo de manifiesto que un amigo de Facebook te ha
eliminado. Entonces ahí casi que dentro de uno se producen una serie de peleas
bizantinas en dónde dice: « ¿qué le habrá pasado a este tipo para que me
eliminara? ¿Le habré hecho algo?». Entra en nosotros casi un sentimiento de
culpa por la pérdida inexorable de este amigo.
Pensamos que
quizás hemos comentado con desatino, o que no hemos respondido sus mensajes,
etc.
Entonces los
amigos de Facebook ¿Son o no son?
Si los tenemos
nos generan sosiego. Si nos eliminan nos ponemos quejumbrosos.
En mi opinión
personal, por el uso que le doy, ningún amigo cibernético o de Facebook, va a
ser mi amigo si no lo conozco. No le doy ese uso. Así que no voy a hablar de mí
en esta oportunidad.
Creo que los
amigos de Facebook son amigos. Pero son otra clase de amigos. No los que
siempre tuvimos y que cada tanto vamos a comer una pizza.
Nos importa,
de estos, lo que nos puedan ponderar. Esto es la importancia que le den a
nuestros aportes o no. O lo que nos aporten en la inmediatez.
Dicho de otra
manera: cuando una persona me escribe un mensaje diciendo que tiene un problema
y yo se lo resuelvo (sea cual sea). Ese “cariño” adquiere valor por lo
inmediato. O sea, que establezco una amistad porque hablé y le solucioné vaya a
saber qué. Soy su amigo porque adquiero un carácter utilitario.
Para mí ni está bien y ni está mal. La verdad es
que Facebook lo único que hizo es replantear o modificar o cambiar las
relaciones (o, en este caso, las amistades). No hizo que los que pertenecen al
ciberespacio no sean nada y que sus comentarios no valgan. Hizo que tomen otro
tinte.
Este debate quizás lo continúe en el próximo. Hoy
estuve escribiendo en total casi cinco horas. Pero quería dejar algo, aunque
sea mínimo.
Sólo nos queda pensar en la posibilidad de pensar
que las relaciones ahora tienen vericuetos más conflictivos: hay más lugares en
dónde esa relaciones se puede fortalecer o despedazar.
Entonces ¿Es bueno o malo?
0 Comentarios:
Publicar un comentario